Kuredu Island Resort & Spa, ubicado en el idílico atolón de Lhaviyani en Maldivas, es un destino paradisíaco que combina lujo, naturaleza y una amplia variedad de experiencias para todo tipo de viajeros. La isla, de unos 1 800 m de longitud por 325 m de anchura (aproximadamente 143 hectáreas), alberga un único resort dividido en tres áreas: el Área Principal, abierta a todas las edades; O Resort, exclusivo para mayores de 12 años; y Sangu Resort, reservado para mayores de 15 años.

El resort cuenta con 388 alojamientos que abarcan desde acogedores garden bungalows y villas en la playa hasta elegantes villas sobre el agua, algunas con jacuzzi, piscina privada o vistas excepcionales al océano. Todas están equipadas con comodidades modernas como minibar, cafetera Nespresso, aire acondicionado, Wi-Fi, toallas de playa, servicio de limpieza nocturno, y muchas con baños al aire libre.

La oferta culinaria es variada y sofisticada: siete restaurantes entre bufés y a la carta, además de numerosos bares temáticos —desde Akiri Bar hasta el refinado Sangu Wine Cellar con 250 etiquetas—, permiten degustar desde especialidades mediterráneas hasta cocina asiática y local.

En cuanto a actividades, Kuredu ofrece un abanico impresionante: deportes acuáticos (buceo, snorkel, windsurf, kayaks…), deportes de tierra (golf, tenis, pádel, fútbol, vóley playa…), programas de entretenimiento nocturno y dos spas (uno en el centro de la isla y otro en “O”) para relajarse.

El traslado desde Malé es parte de la experiencia, ya sea en hidroavión (40 minutos) o mediante vuelo doméstico más lancha rápida.

Kuredu resalta por su espíritu vibrante y su atención al detalle, con servicios como el Araam Lounge —sala de llegada y salida climatizada con internet, duchas y wifi gratuito—. Una escapada a Kuredu es una experiencia completa: relax en playas espectaculares, gastronomía diversa, actividades para todos y un entorno natural cautivador, ideal tanto para familias, parejas como grupos de amigos.