El Amangalla es un hotel de 5 estrellas construido dentro de las instalaciones del Galle Fort, un fuerte holandés del s. XVII proclamado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Construido en 1684 para albergar al gobernador holandés y su personal, cuenta con gruesas paredes de piedra de 1 metro de espesor y altos techos que, en algunas habitaciones, alcanzan una altura de 6 metros.

Al convertirlo en hotel se buscó mantener toda su esencia y su ambiente de época, respetando los suelos de madera y las antigüedades que en él se encontraban. Sus 33 habitaciones y suites son elegantes y cálidas, con impecable ropa de cama, suelos de madera pulida y muebles clásicos, además de unas estupendas vistas a la muralla del fuerte, al puerto o al jardín.

Su ambiente tranquilo, su cercanía a los puntos de interés turístico y los numerosos premios con los que se ha reconocido su calidad y buen hacer (Sunday Times Travel, Condé Nast Traveller...) hacen del Amangalla la base ideal desde la que explorar la fascinante cultura y la historia de Galle.

El Amangalla cuenta con piscina al aire libre equipada con 5 ambalamas a la sombra y numerosas tumbonas donde tomar el sol. Su magnífico spa, conocido como "The Baths", tiene 5 salas de tratamiento, una consulta Ayurvédica y dos salas de hidroterapia. También ofrece un pabellón de Yoga, una barbería tradicional y un salón donde se puede disfrutar de manicuras y pedicuras mientras descansa en las cómodas sillas "planter´s".

Además, dispone de una biblioteca, y de varios restaurantes. "The Dining Room", donde podrá tomar platos de estilo europeo o tradicionales de Sri Lanka, y "The Zaal", el lugar ideal para tomar algo ligero o el té de la tarde mientras contempla el ajetreo de las calles de Galle desde su terraza.