Este espectacular valle, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, se encuentra en el corazón de la isla de Praslin, en las Seychelles, y es conocido como el Valle de Mai. Este paraíso natural es el hogar de la famosa palmera que produce los cocos más grandes del mundo, el Coco de Mer, cuyos frutos pueden pesar hasta 30 kg y son reconocidos por su forma distintiva que recuerda a la figura humana.
Pasear por los senderos del Valle de Mai es una experiencia inmersiva, rodeada de una vegetación tropical exuberante que ha permanecido prácticamente intacta durante siglos. La densa cubierta forestal incluye no solo las palmeras Coco de Mer, sino también otras especies endémicas que contribuyen a la riqueza biológica de la zona.
Los guías locales, profundamente conocedores de la flora y fauna de la región, te llevarán a través de este refugio natural mientras comparten detalles fascinantes sobre la historia y el significado cultural del Coco de Mer, que ha sido venerado durante generaciones y es considerado un símbolo de fertilidad.
Además, el valle es un santuario para numerosas especies de aves endémicas, como el raro papamoscas del Paraíso de las Seychelles y el loro negro de las Seychelles, que solo se encuentra en esta región. Con un poco de suerte, podrás observar estas aves en su hábitat natural, mientras disfrutas de la tranquilidad y la belleza impresionante que rodea este oasis de biodiversidad. Este viaje no solo ofrece una profunda conexión con la naturaleza, sino también una valiosa lección sobre la importancia de la conservación y el respeto por el entorno natural.