Si deseas una vista mágica e ininterrumpida del océano, escuchar su sonido, sentir la suave arena entre tus dedos, esta es tu villa. Este lugar es perfecto para contemplar las estrellas, un espectáculo en el cielo que pareciera irreal. A pocos pasos de la villa se encuentra la playa, la cual puedes admirar desde su terraza, sentado cómodamente o sumergido en su piscina privada.
Tiene un gran espacio de 137 m2 con disponibilidad de una cama matrimonial y dos camas de día donde pueden dormir dos adultos más dos niños o tres adultos.