Con una habitación con vistas directas hacia la playa y su decoración discreta en tonalidades pasteles, la Beach Villa se convierte en una obra de arte para tu disfrute.
Con solo abrir la puerta puedes adentrarte en la playa para nadar un rato, o pasar un día relajado en el porche cubierto que tiene el bungalow, totalmente privado y amueblado. Amplios ventanales que van desde el suelo al techo, ducha tipo lluvia, baño al aire libre y una cómoda cama matrimonial completan esta hermosa villa.