Turquía es un destino amado por muchos. Sus distintas atracciones, su cultura, su gastronomía, sus paisajes espectaculares y su encantadora gente, la convierte en uno de los destinos más codiciados por los aventureros amantes de los viajes exóticos.
Pero definitivamente hay un lugar en este hermoso país que supera las expectativas del viaje soñado: las impresionantes Aguas Termales de Pamukkale, o como muchos la conocen, los castillos de algodón (traducido al español del turco).
Pamukkale es una ciudad que pertenece a Turquía, que se encuentra al suroeste del país en la provincia de Denizli y se localiza en el valle del río Menderes.
Hoy vamos a conocer un poco más de este enigmático y maravilloso regalo de la naturaleza.
¿Qué son las piscinas naturales de Pamukkale?
La ciudad de Pamukkale está constituida por un conjunto de formaciones calcáreas que con el paso de los años han ido tomando una forma particular y única.
Esta creación de la naturaleza es una enorme formación geológica de color blanco, que se ha ido formado a partir del carbonato cálcico que generan las precipitaciones de calcio de las aguas termales que fluyen por este lugar, estas últimas ricas en minerales que emanan de terrazas de roca travertina blanca.
Las Aguas Termales de Pamukkale son un fenómeno natural muy conocido y admirado en el mundo entero.
Pamukkale se encuentra contigua a Hierápolis, una antigua ciudad balneario que se fundó en el año 190 a. C. aproximadamente. Entre sus ruinas, se descubre un teatro bien conservado y una necrópolis con sarcófagos de unos 2 kilómetros de longitud.
Su piscina termal es muy alabada gracias a las imponentes columnas romanas que se encuentran sumergidas en sus aguas a consecuencia de los antiguos terremotos que sacudieron la ciudad.
Debido a su belleza innegable, este espacio natural ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
Castillo de algodón Pamukkale ¿Qué son los travertinos de Pamukkale?
Los travertinos que componen a las Aguas Termales de Pamukkale, son rocas sedimentarias de origen parcialmente biogénico, formada por depósitos de carbonato de calcio, y como respuesta se origina este hermoso fenómeno natural.
Esta formación se extendió durante miles de años, y durante estos miles de años, el agua, rica en calcio, ha brotado de lo más profundo de la tierra, se ha endurecido y se ha transformado en capas de piedra caliza blanca y brillante.
¿Por qué visitar las aguas termales Pamukkale?
Indudablemente, un chapuzón en las Aguas Termales de Pamukkale es único en el mundo. ¿Bañarte cerca de las mismas piscinas en donde se bañó Cleopatra no es suficiente razón? Pero nadar junto a la energía histórica de la reina faraón no es el único motivo para visitar este lugar.
Hace miles de años, algunos arquitectos romanos escribieron maravillas sobre ellas, y los griegos que habitaban esta región atribuyeron a sus aguas propiedades terapéuticas, las cuales, según ellos, fueron otorgadas por los mismos dioses.
Debido a sus poderes curativos, este baño termal ha sido un atractivo spa reconstituyente durante siglos. Si sufres problemas de piel, heridas o simplemente quieres cuidar tu piel, este es uno de los mejores lugares a los que puedes ir. Si además quieres evitar las arrugas, la celulitis o el acné, un baño en sus aguas seguro te animará al máximo con su contenido de calcio, magnesio, bicarbonato de sodio y fluoruro.
Pero no solo los encantos de este lugar son meramente curativos. Su energía ancestral se ve y se siente reflejada en una arquitectura que emerge del pasado y relata por ella misma cada impresionante detalle de su historia.
Esta antigua ciudad fue protagonista de muchas civilizaciones y, como ya te comentamos, sufrió terremotos a lo largo de los siglos.
Después de la excavación arqueológica, muchas estructuras importantes salieron a la luz: hermosas puertas bizantinas, un teatro, templos de Apolo, Cibeles, Artemisa, Plutón, Poseidón y Plutón, baños termales y una extensa necrópolis… Una mezcla de la cultura romana y bizantina que originó un espacio único y cautivante, realmente digno de conocer.
¿Qué debes saber antes de visitar las Aguas Termales Pamukkale?
Primero que nada, debes tener siempre presente mantener el cuidado y la conservación de este espacio. ¡Todos somos responsables por su mantenimiento! Recuerda que no puedes usar jabón, champú ni ningún tipo de productos que contribuyan a su contaminación.
Debido a que su superficie es resbalosa por varios sectores, te recomendamos ir con calzado adecuado, al igual que con ropa que te proteja del sol para evitar quemaduras no deseadas por el sol, y por supuesto tu bañador y una toalla para durante y después del chapuzón.
Por último, debes estar atento a sus horarios y precios de entrada para no hacer tu viaje en vano. ¡De resto solo queda disfrutar y dejarse llevar por su energía milenaria y sanadora!
Una visita a las Aguas Termales de Pamukkale es una experiencia renovadora y provechosa que seguro cambiará tu forma de ver muchas cosas.
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